viernes, 20 de septiembre de 2013

EDUCAR CON EXITO, LOS PADRES ANTE LA ESCUELA


Si la obligación principal de los padres es la de educar y formar a sus hijos, es irresponsables pensar que llevándolos  a un buen colegio (público o privado) su formación es delegada a la institución, evadiendo así su responsabilidad, o si se les envía a un colegio religioso, delega la responsabilidad de la formación moral y religiosa. Es un grave error,  ya que educación sobretodo sus bases y principios es una tarea indelegable de los padres, salvo algunas excepciones.

Nunca pueden olvidar que la institución educativa ejerce primordialmente una labor académica y colabora con los padres en la tarea de formación, pero no puede sustituir a los padres que son los educadores y tienen esta responsabilidad por haber decidido traer los hijos al mundo.

 Como no deben permanecer pasivos ante esta responsabilidad frente a la institución educativa, deben cumplir estas tareas:
  1. Control, no debe abarcar solo el aspecto académico, como revisar tareas y ver si cumple con su trabajo y normas en clase, debe ir un poco más allá, enseñar hábitos de orden, trabajo, limpieza, etc., cualidades que perciben en la manera de hacer sus trabajos, llevar sus cuadernos, contestar sus exámenes.
  2.  Inspección, los padres están obligados a conocer que es lo que se enseña y sus escuelas y cuáles son los delineamientos de la escuela sobre aspectos formativos, conocer a sus maestros y compañeros, inclusive el personal que labora en la institución.

Es muy importante, que los padres conozcan a los docentes en cuanto a su moralidad y principios, estos se manifestaran en los lineamientos, orientaciones y forma de expresarse en el aula con los alumnos.
Si requiere y es el caso, los padres deben conversar con los directivos del plantel para que observen a sus docentes y corrijan las fallas o deficiencias que hubiere, así como también resaltar la buena labor de estos, que es el denominador común.
También, con delicadeza indicar al maestro algún punto de carácter particular referente a su hijo e inclusive del grupo en general, elementos que puedan ser de provecho al docente para mejorar la calidad de la formación y también la relación entre ellos.
La sinceridad sin rodeos, ir al grano, sin ofender, haciendo corrección fraterna, decir que existen deficiencias en el trato hacia los alumnos, cuando se aleja de la educación moral y humanista que deben recibir nuestros hijos.
Muchas veces, hacer sugerencias que puedan mejorar las actividades de la institución en general, o del aula en particular. Seguramente que la dirección del plantel escuchará y agradecerá cualquier indicación que vaya en beneficio de la institución o del alumno.
La comunicación no debe faltar entre padres y maestros. No es solo para conocerse; debe dirigir en ambas direcciones, el interés por el comportamiento del alumno y del grupo, y su rendimiento y comportamiento escolar.

No cabe duda que el trabajo de la educación es en equipo, y este interés que demuestres ante la institución ayudara a que tu hijo se forme mejor.

Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá y Esposo)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NÚCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO, BIEN, ATRACCION, GRACIA, MORA

miércoles, 18 de septiembre de 2013

EDUCAR LOS SENTIMIENTOS PARA EL BIEN

ATRAER BUENOS PENSAMIENTOS
Existen momentos en que hacer el bien no resulta muy agradable...

Es por esto, por esos momentos y ocasiones que nos tientan a dejar de obrar bien, cuando hay que procurar educar los sentimientos de nuestros hijos y alumnos, para que ayuden lo más posible a la vida moral. Por ejemplo, si una persona siente incomodidad al mentir, y agrado cuando es sincero, eso será una gran ayuda en su vida moral. Igual que si se siente molesto cuando es desleal, egoísta, perezoso, envidioso, injusto, porque todo eso le alejará de esos errores, y a veces con bastante más fuerza que muchos otros argumentos. Actuaríamos con inteligencia y comprendemos la importancia de educar sabiendo mostrar con el ejemplo lo atractivo de la virtud y el bien.

Cuán importante es este concepto, ya que, si logramos formar un pensamiento atractivo de las virtudes que deseamos fomentar, y procurar tener bien presentes esos buenos pensamientos, es mucho más fácil que llegue a POSEER esas virtudes. Logrará, además, que ese camino sea menos penoso y más satisfactorio. Por el contrario, si piensa habitualmente en el atractivo de los vicios que desea librarse (un atractivo ruin, que siempre existe, del cual no debemos ignorar su fortaleza), lo más probable es que el evidente encanto que siempre tienen esos errores le haga más difícil deslastrarse de ellos.

Me inclino con mucha fuerza en profundizar en el atractivo del bien, representarlo en nuestro interior como algo atractivo, esperanzador, alegre y motivador, es más importante de lo que parece. Muchas veces, los procesos de mejora se dañan simplemente porque el concepto o la figura de lo que uno ha planificado no llega a ser lo bastante motivador o deseable.


Y esto no quiere decir que con una óptima educación de los sentimientos, sería muy fácil llevar una vida ejemplar. Estamos claros que si hacemos el hábito costará menos. Pero, de todas formas, por muy buena que sea la educación de nuestros hijos o alumnos, hacer el bien en estos momentos, donde lo malo se disfraza de bueno, y la falsedad de sinceridad, le supondrá con frecuencia  tomar decisiones, y a veces grande, que dependerán de la claridad con la que se les haya sembrado la imagen de la virtud y el bien. Porque esa persona sabe muy bien que siempre sale ganando con el buen obrar, producto de la atracción al bien.

Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá y Esposo)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NÚCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO, BIEN, ATRACCION, GRACIA, MORAL

lunes, 16 de septiembre de 2013

QUE SEAN BUENA PERSONA (sentimientos y moral)

¿Qué relación hay entre educación de los sentimientos y educación moral?, con un ejemplo que seguramente hemos vivido de cerca. Un pequeño de unos  diez años, y sus maestros se expresan de esta manera de el: "Es un niño excelente, una persona de mucho talento, etc., es una lástima que no tenga buen corazón. Le gusta meter a sus compañeros en problemas, y después zafarse escurriendo la responsabilidad al otro, también distrae a los demás. Es muy al extremo egoísta, aunque, como es listo, lo sabe disimular.
Saca unas notas muy buenas, y tiene grandes cualidades para casi todo. Lo malo es que parece disfrutar humillando a los que son más débiles o menos “inteligentes”, y se muestra insensible ante su sufrimiento. Y no pienses que le tengo aversión. A pesar de que es el más brillante de la clase, no es una buena persona. Me impresiona su inteligencia, pero me aterra su corazón."

Cuando observamos casos como el de este niño, comprendemos enseguida que debemos prestar verdadera atención a la educación moral. Y que una buena educación sentimental ha de ayudar, entre otras cosas, a aprender a disfrutar haciendo el bien y sentir disgusto haciendo el mal.


TU DECIDES ALEGRE O TRISTE 
Y lo podemos poner en práctica, enseñándoles a nuestros hijos y alumnos, que en nuestro interior siempre existen sentimientos buenos que nos estimulan a hacer el bien, y, junto a ellos, revolotean también otros que son como virus infecciosos que amenazan permanentemente nuestra buena vida moral. Por eso debemos esculpir y crear sentimientos para que los ayuden lo más posible a sentirse bien con aquello que nos ayuda a construir una vida personal armónica, plena, lograda, alegre, exitosa. Y a sentirse mal en caso contrario. 


Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá y Esposo)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NÚCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO, SENTIMIENTO, EMOCIÓN, INTELIGENCIA, MORAL

domingo, 15 de septiembre de 2013

EQUILIBRAR INTELIGENCIA Y EMOCIONES.

 En principio, no podemos quitar la importancia al corazón porque algunos lo ven como simple sentimentalismo; ni la inteligencia porque otros la vean como un racionalismo; ni la voluntad porque otros la reduzcan a un necio voluntarismo. Lo inteligente está en encontrar una buena armonía en la cotidianidad de nuestros hijos o alumnos.

Por ejemplo, en las últimas décadas se han declarado diversas cruzadas contra diferentes problemas que amenazan nuestra sociedad: deserción escolar, violencia juvenil, bullying, alcohol, drogas, embarazo precoz, libertinaje, irrespeto a todo, etc. Y este diagnóstico por lo general llega demasiado tarde, cuando la situación ha alcanzado es grave, ya deformando la vida de esas personas y destruyendo las de su alrededor.
Y esto sucede porque la información por sí sola no resuelve. La mayoría de las veces el problema no es propiamente la droga, ni el alcohol, ni el fracaso escolar, sino las crisis afectivas que atraviesan esas personas, y que les llevan a buscar refugio en esos errores.

Y entonces ¿Cuál es la solución? La solución es educar mejor los sentimientos, las emociones, etc. Al hombre no siempre le basta con comprender lo que es razonable para luego practicarlo. El comportamiento humano está lleno de sabores y sinsabores, de dulces y no tan dulces que escapan al rigor de la razón, y que son condicionados por la crianza, las creencias, las experiencias, etc. moviendo resortes subconscientes de la voluntad y los sentimientos.

Conocemos que hay vicios y defectos que pueden coexistir con un gran corazón. Hay gente de muy buen corazón que es alcohólica, irritable, iracunda, mentirosa o deshonrada. Se puede decir que la riqueza, el valor y la plenitud de una persona dependen mucho de su capacidad afectiva.


Lo propio de  una persona es ser de corazón, pero sin dejar que el corazón domine. Es decir, no considerarlo como el que rige nuestra vida, sino lograr que sea la inteligencia y la voluntad quienes se encarguen de educarlo. Educarlo para que nos lleve a la pasión de cosas grandes y buenas, con ideales por los que valga la pena luchar, competir. Es verdad que muchas veces hay pasiones hacen llorar, sufrir, alegrarse, etc. pero no por eso han de ser algo negativo, porque ¿acaso se puede hacer cosas como amar a otra persona, dar siempre buenas clases, o sacar adelante un proyecto que nos apasiona, siendo indiferentes? Sin pasión, ¿Qué hubiera sido de los hombres y mujeres que han nutrido y forjado nuestra historia, nuestra literatura, nuestra cultura, nuestros saberes? Educar bien nuestras pasiones nos hace más humanos, más libres, más valiosos.

Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá y Esposo)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NÚCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO, SENTIMIENTO, EMOCIÓN, INTELIGENCIA.

sábado, 14 de septiembre de 2013

EDUCACIÓN DE LAS EMOCIONES, ¿NOS HEMOS DESCUIDADO?

 Claro que sí, en los últimos tiempos como sociedad hemos restado valor a la capacidad de actuar con base a nuestra sensibilidad, emocionalidad e intuición, limitando las posibilidades de responder con creatividad a las exigencias y situaciones en que vivimos, dando respuestas rígidas, medidas y frías, en una época donde la paradoja es tener la capacidad de adaptarse, ya que vivimos constantes cambios producto del desarrollo tecnológico y de las comunicaciones.

Si partimos del hecho que como ser vivo somos un organismo sensible a los estímulos del medio ambiente y que esta capacidad de ser afectado y de afectar, tiene como efecto un cambio en el estado del organismo que puede devenir en una conducta emitida hacia el medio externo como respuesta.

A este movimiento de afectar y ser afectado,
que ocurre entre el organismo y su medio
ambiente, lo llamamos vida afectiva.
(Ana María Noé E.).

Nuestras emociones más profundas, nuestras pasiones y anhelos, tienen una relación directa con nuestra cotidianidad, ellas nos guían cuando se trata de enfrentar momentos difíciles, fuertes y tareas muy importantes para dejarlas sólo en manos de nuestro inteligencia o razón, por ejemplo: algún peligro, alguna pérdida dolorosa, perseverar hacia una meta a pesar de los obstáculos y fracasos, etc.

Cada emoción se relaciona directamente con una manera de responder, las emociones indican una dirección que funciona bien para ocuparse de los desafíos que se repiten en la vida humana, lo que implica que las emociones han cumplido desde siempre una función de adaptación y desarrollo de la especie humana.

Como vemos cada emoción prepara al cuerpo para cada tipo de respuesta. Entonces debemos prestar más atención a la educación de las emociones, ya que la mejor disposición de nuestros hijos o alumnos para enfrentar las complicadas tareas y circunstancias de la vida, es muy importante para su éxito y felicidad.

Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá y Esposo)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NÚCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO, SENTIMIENTO, EMOCIÓN, INTELIGENCIA.



EDUCAR LOS SENTIMIENTOS; LA FUERZA DEL CORAZON


Aprender a educar los sentimientos, las emociones, el conocimiento de si, el auto-control  sigue siendo hoy una de las grandes tareas, que requiere de la atención de los padres y maestros. Muchas veces se olvida que estos son una poderosa realidad humana, y que -para bien o para mal- son habitualmente lo que con más fuerza nos impulsa o nos retrae en nuestro actuar.

Las personas que gozan de una buena educación afectiva, ahora se le suele denominar inteligencia emocional, suelen sentirse más satisfechas, son más eficaces y hacen rendir mejor su talento natural. Por el contrario, quienes no logran dominar bien su vida emocional, quienes no logran conocerse, se debaten en constantes luchas internas que merman, apocan su capacidad de pensar, de trabajar y de relacionarse con los demás.

De pequeños nos evaluaban por nuestro coeficiente intelectual. Desde comienzos del siglo XX, se expandió la idea de que el coeficiente intelectual es un dato de arranque y decisivo en la vida de una persona. Esa idea con los años ha perdido vigencia, puesto que poseer un elevado coeficiente intelectual puede predecir tal vez quién obtendrá éxito académico -tal como suele evaluarse hoy en nuestro sistema educativo-, pero no mucho más. No es una garantía de éxito profesional, y mucho menos de una vida acertada y feliz.

Existen muchas capacidades que debemos desarrollar en nuestros hijos y alumnos que tienen más importancia, y entre ellas están las relativas a la educación de los sentimientos, el equilibrio emocional, el conocimiento propio, el auto-control  la autoestima, la alegría, la humildad, el optimismo, el talento social, la capacidad para reconocer y comprender los sentimientos de los demás, etc.

Si comprendemos que las personas se deben educar de esta manera, equilibrada con lo intelectual, no será nunca un problema, ser una persona de mucho corazón, o poseer una profunda capacidad afectiva, no constituye en sí ningún peligro. Y si lo constituye, será en la misma medida en que resulta peligroso tener una gran fuerza de voluntad o una portentosa inteligencia: depende de para qué se utilicen.

Como es lógico, no se trata de sustituir a la razón por las emociones, ni tampoco lo contrario. Se trata de equilibrar cerebro y corazón, tanto en la familia como en las aulas o en las relaciones humanas en general.

Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NÚCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO, SENTIMIENTO, EMOCIÓN, INTELIGENCIA.


viernes, 13 de septiembre de 2013

EDUCAR EN LA AMISTAD, AMIGOS SIN CONDICION

Al amigo seguro se lo conoce en la ocasión insegura.

 - Ennio -
¿Qué es la Amistad?
Es un sentimiento compartido con otra persona y que se manifiesta en un afecto puro y desinteresado, donde se busca el bien común, una palabra de consuelo, una sonrisa franca o un abrazo sincero. Sentimiento recíproco de cariño y simpatía. Se fortalece con el conocimiento y el trato mutuo.
Se considera una amistad verdadera cuando existe una unión desinteresada, cordial, abierta, franca, leal, sincera, servicial, madura en la que hay un interés mutuo por los problemas, éxitos o sufrimientos del amigo; se debe cultivar con pequeños detalles de gratitud por todo lo que se recibe de ella.
Los amigos se conocen, se aprecian, se brindan un afecto generoso y mutuo, se apoyan sin  condiciones, se corrigen, se enriquecen. . .
La amistad comienza por la simpatía y el agrado que se siente al encontrarse  personas que tienen cosas en común con nosotros. Te empiezan a interesar las cosas del amigo y tú encuentras con gusto que a él también le interesan las tuyas. Cuando los amigos buscan el bien común, se aceptan tal y como son, se ayudan a crecer y superarse.
Si los amigos quieren una verdadera amistad, sin prisas, buscan conocerse mutuamente, resaltan sus virtudes, minimizan sus defectos, sin esconderlos, y con mucho cariño se hacen colaboran en reconocer sus errores, corregirlos y crecer.
Amistad es dar de sí. Es compartir tiempo, ideas y sentimientos con el amigo; es ser fiel e incondicional no sólo en los momentos fáciles sino en los de dificultad. Es, más que compañerismo, un valor que debe cultivarse a diario con detalles, lealtad y respeto.

Cualidades de una amistad
Que sea fiel, buena y accesible.
Un verdadero amigo te anima y estimula siempre a hacer algo bueno, que no dañe tu cuerpo, ni tu mente, ni tu espíritu, es con quien compartes sanamente, lo que sabes y lo que tienes. Por lo tanto, un amigo verdadero y sincero nos estimula a ser buenas personas, a realizar buenas acciones, cosas de las que no nos arrepentiremos, donde no se lastime a nadie. Entonces es una buena amistad.
Al amigo se le puede confiar todo, con la convicción de que su consejo será el indicado, su apoyo es a muerte; no sólo está a tu lado cuando las cosas van bien, sino que cuando le hemos fallado tenemos su comprensión. Con él podemos llorar, reír, cantar, divertirnos, hablar o callar, etc... Con este amigo, podemos ser como somos; tal vez no comparta ni  apruebe nuestro comportamiento, pero nos respeta y acepta, nos abre los ojos, jamás le cuenta a nadie lo que le hemos confiado. En eso se basa la confianza de que se puede hablar libre y sinceramente de todo lo que nos pasa. Entonces es una amistad fiel.
Para que tengamos una amistad verdadera, necesitamos tener buena comunicación, sentir que está muy cerca aunque se encuentre lejos. Saber que está disponible y que si le necesitamos, se le puede ir a buscar. Si la vida nos separa, estamos siempre presentes a través de una llamada, de cualquier medio disponible, porque una amistad es como una planta, que debemos cuidar, regar y estar muy pendiente para que pueda dar frutos. Si nos olvidamos de ella y no la regamos, cuando la volvamos a ver, estará débil para volver a florecer. Entonces es una amistad accesible.
No es fácil ser buen amigo o encontrar amigos verdaderos, requiere de esfuerzo de ambas partes; sin embargo, tener un buen amigo es el mejor tesoro que podemos tener en la vida.
¿Por qué practicar la Amistad?
Porque la Amistad nos enriquece como personas.  La Amistad es el mejor modo de ayudar a alguien.  S i no hubiera amistad estaríamos solos, aunque se esté rodeado de gente. Sin amigos la vida sería muy aburrida.
Los amigos siempre se dan la mano
¿Cómo practicarla?
La amistad empieza por valorar a la persona como es, conocerla bien, pero respetando su forma de ser. Practicar la amistad supone interesarse por las cosas de la otra persona y compartir con ella las de uno. Demuéstrele que se alegra de verla y escuche con atención sus problemas. Recuerda que la amistad hay que alimentarla. No esperes que tu amigo te llame, búscalo y hazle saber que es importante para ti estar en contacto con él. Cuando tengas un malentendido con tu amigo, no dejes las cosas así, abre el espacio para hablar y aclarar el incidente, exprésale tus sentimientos de amistad.


Usted sí vive este valor cuando. . .                                   Usted no vive este valor cuando. . .
* Es fiel a un amigo.                                                           * Abandona a un amigo sólo porque
* Puede tener una discusión con un amigo                              no está de acuerdo con usted
   y eso no daña la amistad.                                                * Busca a su amigo sólo cuando lo necesita.
* Respeta la manera de ser de su amigo                             * Critica a su amigo en vez de ayudarle.
 y lo hace parte de su vida.

Pauta para la Acción:
Haz una lista de tus mejores amigos y detalla qué haces tú para cultivar su amistad. ¿Podrías hacer algo más para estrechar esa relación? Seguramente sí. . . Escribe esos pequeños detalles. Como tarea adicional ponte como meta conseguir un nuevo amigo.
Primero, trata de entender al otro, después trata de que te entiendan a ti.

Stephen Covey.

Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá y Esposo)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NÚCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO, AMISTAD, COMPRENSION.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Dime cuánto lees y te diré......



¿Y tú, cuántos libros lees en un año?,  que no sean de la escuela, por supuesto. En Venezuela aún es un promedio muy bajo, en relación a todo el tiempo que invertimos en ver la televisión, Internet, vídeo juegos,  salir con los amigos, etc.
¿Por qué debemos leer? , la lectura aparte de ser un buen hábito, nos muestra la visión del mundo a través de los pensamientos del que escribe, aprendemos nuevos temas, nuevas ideas, nuevos razonamientos, historia, arte, cultura, etc., es un ejercicio para nuestro cerebro, que nos invita a pensar, reflexionar, a abrir nuestra mente a nuevas alternativas de pensamiento y opiniones. La lectura es definitivamente un valor que al adquirirlo, nos es útil y beneficioso, y lo mejor es que nos invita a mejorar la calidad del tiempo libre o de ocio, y convertirlo en algo productivo.
¿Qué leer?, leemos los que nos gusta, tener el hábito de la lectura no significa que tengamos que leer libros aburridos de temas que no nos llaman la atención. Debemos elegir lo que nos gusta para absorber, aprender y conocer mejor el o los temas, que nos interesa. Es muy fácil decir que nos encanta la música, pero sin saber nada sobre su historia, sus géneros, sus instrumentos, etc., sin tener siquiera un músico o compositor al cual admiremos por su trabajo.
Si te gusta realmente algo, aprende y lee cada día más sobre eso. Comparte con otros jóvenes tus inquietudes, e intercambia libros, revistas, artículos sobre los temas en los cuales coincidan sus gustos e intereses.
Arriésgate a analizar estas verdades.
Es cierto que para algunos los libros no puedan competir con todo la cantidad de imágenes con las que nos embelesa la televisión, el internet, o los juegos de video. Sin embargo, ¡ANALIZA!
LA TELEVISIÓN.
EL INTERNET.
LOS VIDEO JUEGOS.
LOS LIBROS.
Por ejemplo, los reality shows, que ahora están tan de moda. Analiza qué pasa con aquellos jóvenes que son alienados poco a poco por este tipo contenido televisivo. Definitivamente su tema  de conversación se reduce a la discusión de la vida privada de estas personas. No debemos perder nuestro valioso tiempo pegados en el televisor, apoyando a este tipo de programas.

En esta red mundial podemos tener acceso a información muy valiosa, como por ejemplo esta que estas leyendo, siempre y cuando lo usemos para informarnos. Por lo regular, nos gusta entrar a Internet para chatear con los amigos, para bajar canciones o fotografías de artistas. Y pasamos horas sin aprovechar el tiempo, y los artículos son muchas veces sólo un análisis corto del libro, y no ofrece suficiente información sobre el tema.

Aquí no podemos comparar. Sí, nos ofrecen diversión y nos  entre-tiene, pero nos hacen perder nuestro tiempo de manera ilimitada. Media hora o una hora es suficiente, y no todos los días, muchas veces dejamos de hacer otras cosas por estar jugando, y ahí es cuando se convierte en un problema.

Transmiten la visión del mundo del que escribe, desarrollan tu creatividad e imaginación, porque nosotros aprendemos por el ejemplo, hasta lograr perfeccionar nuestra forma de escribir, redactar, analizar, sintaxis y ortografía. Además te tendrás más temas de conversación, vocabulario y te ayudan a expresarte mucho mejor. Aunque no lo creas basta 10 minutos de conversación con para saber qué tan preparado estás y son precisamente las personas preparadas quienes tienen mejores oportunidades, así que ¡a leer!





Como podemos ver, la lectura es aun el medio de comunicación más efectivo, en cuanto a generar beneficios. No es que vamos a leer el día, también un poco de distracción, de deporte, de cine, etc. es sano; sin embargo, debemos de reflexionar sobre las cosas que en realidad nos hacen un bien, las cosas que nos volverán mejores personas, ah y también los temas que debemos leer, para que nos ayuden a ser mejores personas.


Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NÚCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO







lunes, 9 de septiembre de 2013

Darle poder a los Padres o Representantes, Mejorará la educación de nuestros Hijos.

Un hecho que me preocupa y al que hay buscar solución, es que el año pasado nuestros hijos asistieron apenas un 60% cuando mucho de los días de clase establecidos por ley, ya que por un lado muchas fiestas y días no laborables, le sumamos muchos días de vacaciones (por ejemplo este año los muchachos ya la última semana de junio 2013 no tenían clases formales y pienso que comenzará en la educación publica a principios de octubre), además los días de paros por alguna protesta de los maestros, algunos maestros a menudo no se presentan colocando suplentes sin la formación necesaria.
Nuestros hijos todos son brillantes, pero la probabilidad de que puedan competir por un trabajo en el futuro en Venezuela, o en cualquier parte del mundo, son pocas, puesto que sólo aprenden un poco más de la mitad de matemáticas, de lecto-compresión y de redacción (donde quedan los valores con estos ejemplos) que debería.
El problema se multiplica por toda Venezuela, donde la media aproximada de días de clase septiembre de 2012 y julio de 2013 fue solamente de 148 a nivel nacional, y esto no incluye los días de paros de maestros, ni los días sin clases por alguna catástrofe natural en algunos estados y municipios de nuestra Venezuela, en lugar de los 200 días establecidos por ley, fuente tomada de http://observatorioeducativo.wordpress.com/2012/09/05/una-hipotesis-de-calendario-2012-2013-199-de-dias-de-actividades-escolares-148-dias-de-clases/.
Por lo tanto es bueno que tomemos conciencia de la realidad de la educación que reciben nuestros hijos tanto en cantidad como en calidad, por lo que sería interesante darle poder a los padres y representantes (empoderar a los padres), tomar decisiones en conjunto con el estado, y generar leyes que le otorguen poder contralor y participación más contundente en la educación de nuestros hijos.

Si nos dejan ayudar en la información y formación que le dan a nuestros HIJOS, porque la educación en definitiva recae sobre cada núcleo familiar, mejorará muchísimo en calidad y cantidad.

Ing. Vincenzo Fusco (Papá)

sábado, 7 de septiembre de 2013

Familias y Escuelas como Socios (*)


Me permito publicar este artículo, tal cual lo leí, ya que me parece importante, y si eres educador o padre preocupado por el éxito de tus alumnos o hijos, es muy una buena experiencia, para que pienses como puedes poner en práctica esta sociedad beneficiosa.

Familias y Escuelas como Socios (*)

Treinta años de investigación confirman que la participación familiar ejerce una poderosa influencia sobre el éxito del niño en la escuela (Eagle, 1989; Henderson & Berla, 1994; U.S. Department of Education, 1994; Ziegler, 1987). Cuando las familias se involucran en la educación de sus hijos, ellos obtienen mejores grados y calificaciones más altas en las pruebas, asisten a las escuela con mayor regularidad, cumplen más con sus tareas, demuestran mejor actitud y comportamiento, se gradúan con mayor frecuencia de la escuela secundaria, y tienen mayor tendencia a matricularse en la universidad, que aquellos estudiantes con familias menos involucradas. Es por esta razón una meta importante para las escuelas aumentar la participación de la familia en la educación de sus hijos, especialmente aquellas escuelas que presten servicios a estudiantes de bajos recursos económicos y con riesgo de fracasar.

Para que las familias trabajen en sociedad con las escuelas, éstas deberán proveerle las oportunidades y el respaldo necesario para lograr esta participación. Muchas veces la escuela espera que las familias lo hagan todo por su propia cuenta. El desarrollo de una eficiente sociedad con las familias requiere que todo el personal escolar (administración, maestros y personal de apoyo), cree un espacio escolar acogedor para los padres, y los incite a alzar su voz y formular preguntas, y a que participen apropiadamente en la toma de decisiones. El desarrollo de esta sociedad también requiere que el personal escolar provea información y entrenamiento necesarios para lograr esta participación, esforzándose por invitar a los padres a participar en la educación de sus hijos.

¿Cómo logran las escuelas exitosas involucrar a las familias?

Las escuelas que más han logrado involucrar a los padres y otros miembros de la familia en la facilitación del aprendizaje de sus hijos, miran más allá de las definiciones tradicionales de la participación – formar parte de las organizaciones de padres y maestros, o firmar reportes trimestrales - y tienen un concepto más amplio que incorpora a los padres como socios totales en la educación de sus hijos. En vez de esforzarse solamente por incrementar la participación en actividades basadas en la escuela, éstas buscan apoyar a las familias en aquellas actividades fuera de la escuela que inciten al aprendizaje del niño. Las escuelas que han desarrollado una exitosa sociedad con los padres, ven el logro estudiantil como una responsabilidad común, y todos los socios – padres, administradores, maestros, y líderes comunitarios – desempeñan un importante papel en el apoyo educacional del niño.
Una sociedad escuela-familia efectiva requiere una continua colaboración mutua, el apoyo y la participación del personal escolar y las familias, tanto en el hogar como en la escuela, en actividades que puedan afectar directamente el éxito del aprendizaje del niño. Si las familias van a trabajar con las escuelas como socios totales en la educación de sus hijos, las escuelas deberán proveer las oportunidades y el apoyo necesario para alcanzar el éxito. Los programas escolares y distritales que logran tener éxito, facilitan la comunicación padre-escuela y ayudan a los padres a apoyar el trabajo académico de sus hijos, tanto en la escuela como en el hogar. Algunos programas involucran a los padres en actividades de planeamiento y dirección escolar y como voluntarios. Algunos también proveen servicios coordinados no educacionales esenciales para que las familias apoyen el desarrollo académico de sus hijos.

¿Qué estrategias usan estas escuelas para superar los obstáculos comunes a la participación familiar?

• Superar las limitaciones de tiempo y recursos. Las familias y los miembros del personal escolar necesitan tener tiempo para conocerse entre sí, con el fin de construir una sociedad firme. También necesitan tiempo para planificar su trabajo conjunto y aumentar el aprendizaje del estudiante, y ejecutar sus planes. Los programas exitosos consiguen tiempo y recursos para que ambos socios, maestros y padres puedan desarrollar una sociedad escuela-familia.
• Proveer información y entrenamiento para los padres y el personal escolar. La falta de información y habilidad para comunicarse entre ellos, puede ocasionar el mal entendimiento y desconfianza entre los padres y el personal escolar. La iniciativa de abrir la brecha informativa entre los padres y las escuelas, está al centro de cada uno de los 20 programas estudiados en este Libro de Ideas. Los padres y el personal educativo en estos programas, están aprendiendo cómo confiarse entre ellos y trabajar juntos para ayudar a los niños a triunfar en la escuela, a través de talleres y una serie de actividades de mayor alcance, tales como boletines informativos, manuales, y visitas a domicilio.
• Reconstruir la estructura escolar para dar respaldo a la participación familiar. El desarrollo de una exitosa sociedad escuela-familia implica la total participación de la escuela y no de un sólo individuo o programa. La organización escolar y prácticas tradicionales, especialmente en las escuelas secundarias, a menudo disuaden a los familiares de participar. Las escuelas pueden efectuar cambios con el fin de crear un ambiente más acogedor y más atractivo para los padres, y lograr que ellos se incorporen y colaboren con el éxito de sus hijos. Cualquiera que fuesen los pasos tomados por la escuela para desarrollar su sociedad con las familias, aquellas que logran mayor éxito están preparadas para reconsiderar todos sus establecidos patrones de trabajo y construir nuevas estructuras menos jerárquicas, más personales y más accesibles a los padres.
• Superar las diferencias escuela-familia. Las diferencias de idiomas, culturas y habilidad educacional que separan a las familias del personal escolar, pueden todas éstas dificultar la comunicación y participación familiar en las actividades escolares. Estrategias enfocadas a estas diferencias incluyen un mayor alcance a los padres con poca educación formal, servicios bilingües que traten con los diferentes idiomas y faciliten la comunicación tanto oral como por escrito con la familia, respecto a los programas escolares y al progreso del niño, y la promoción del entendimiento entre culturas con el fin de acrecentar la confianza entre los padres y la escuela.
• Acudir al apoyo de entidades externas para desarrollar sociedades. Muchas escuelas Título I, han logrado beneficiar y reforzar sus sociedades acudiendo a entidades de apoyo disponibles en su comunidad local y más allá de ésta. La colaboración y el esfuerzo para proveer a las escuelas y familias con las herramientas necesarias para facilitar el aprendizaje pueden incluir, asociaciones con negocios locales, con servicios de salud y otras agencias comunitarias, con colegios y universidades, así como el apoyo del distrito escolar y del estado.

Guías para una Sociedad Efectiva

La experiencia de muchas escuelas y distritos nos llevan a observar algunas características comunes presentadas por exitosas sociedades escuela-familia. Las escuelas que han logrado involucrar a un gran número de padres y otros familiares en la educación de sus hijos, invierten su energía en hallar soluciones a los problemas, y no excusas. Las escuelas exitosas ven el logro del niño como una responsabilidad compartida, y todos los socios – padres, administradores, maestros y líderes comunitarios – desempeñan un papel importante en el respaldo del aprendizaje de los niños. Incluso, las escuelas exitosas adoptan un abordamiento de equipo, donde cada socio asume responsabilidades para el éxito de la sociedad familia-escuela.
A la vez que las sociedades exitosas comparten la responsabilidad, cada socio específico debe asumir su propia responsabilidad, para que la sociedad pueda funcionar. Sobre todo, las escuelas bajo la guía de los directores, poseen la responsabilidad primordial de iniciar estas sociedades. Las escuelas pueden invertir grandemente en el desarrollo profesional que respalde la participación familiar, dar tiempo para que el personal trabaje con los padres, proveer los recursos necesarios, diseñar estrategias innovadoras que cumplan con las necesidades de las diversas familias, y proveer información útil a las familias para que ellas aprendan a contribuir al aprendizaje de sus niños.
Una vez que las escuelas inicien el diálogo e incorporen a los padres como socios totales, las familias típicamente están dispuestas y listas para asumir igual responsabilidad para el éxito de sus hijos. Idealmente, esta sociedad ocurre dentro de un marco en donde las personas que elaboran las políticas, los grupos comunitarios, y los empleadores comparten las mismas metas de la escuela, contribuyendo activamente a su éxito. En resumen, una coalición de amplia base conformada por socios con una ideología común es la fundación de cualquier sociedad exitosa. Cuando los miembros de la comunidad trabajan en conjunto, todos los socios – y especialmente los niños – tienen asegurado el éxito.
Las estrategias efectivas para formar sociedades difieren de una comunidad a otra, y las más adecuadas para una comunidad en particular dependerán del interés, necesidades y recursos locales. Sin embargo, la innovación y la flexibilidad son siempre parte fundamental de cómo promover en forma exitosa la participación familiar en la educación de los hijos. Muchas escuelas mejoraron su potencial de innovación y flexibilidad cuando implementaron programas de alcance escolar. Su experiencia sugiere las siguientes guías para una exitosa sociedad:
• Las sociedades no pueden ser abordadas con una actitud “talla única.” Hay que partir de algo que funcione bien, comenzando la sociedad escuela-familia a través del trabajo en conjunto con la familia para identificar las fuerzas, intereses, y necesidades de las familias, los estudiantes, y el personal escolar, y diseñando estrategias que respondan a esas fuerzas, intereses y necesidades que hayan sido identificados.
• El entrenamiento y desarrollo del personal constituyen una inversión esencial. Hay que reforzar la sociedad escuela-familia con el desarrollo y entrenamiento profesional de todo el personal escolar, así como de los padres y otros miembros de familia. Tanto el personal como las familias necesitan conocimiento y habilidades que le permitan trabajar entre ellos y con la comunidad en general para apoyar el aprendizaje de sus hijos.
• La comunicación es la base fundamental de las sociedades efectivas. Elabore un plan de estrategias que satisfaga la variedad de necesidades que presenten las diferentes culturas e idiomas, estilos de vida y horarios de trabajo del personal y las familias. Incluso una sociedad escuela-familia con el mejor de los planes irá a fallar si no existe una eficaz comunicación entre los participantes.
• La flexibilidad y diversidad son elementos claves. Reconozca que la efectiva participación de los padres puede suceder en diferentes formas, las cuales no necesariamente requieren la presencia de los padres en los talleres, las reuniones o la escuela. El énfasis debe ser en ayudar a que los padres apoyen a sus niños para que ellos aprendan, y esto puede tomar lugar tanto en la escuela, como en el hogar o en cualquier otro lugar en la comunidad.
• Debe sacarse provecho de los entrenamientos, asistencia y fondos ofrecidos por fuentes fuera de la escuela para apoyar los proyectos. Estos pueden incluir los distritos escolares, las organizaciones comunitarias y las agencias públicas, colegios y universidades locales, agencias de educación estadales y los Centros Regionales de Asistencia Comprensiva (Comprehensive Regional Assistance Centers) patrocinados por ED. Mientras que los fondos para programas de Título I dan respaldo a las actividades de muchos de los programas aquí descritos para involucrar a los padres, muchos de ellos han logrado incrementar sus recursos para estas actividades, iendo más allá de la sede escolar.
• Los cambios toman tiempo. Reconozca que se requiere un continuo esfuerzo por un largo período de tiempo para desarrollar una exitosa sociedad escuela-familia, y que cada vez que se resuelve un problema a menudo surgen nuevos retos. Además, una sociedad exitosa requiere de la participación de muchos socios, y no sólo de algunos de ellos.
• Los proyectos deben evaluar periódicamente los efectos de la sociedad, empleando múltiples indicadores. Estos indicadores pueden evaluar la participación de las familias, del personal escolar y la comunidad, y su satisfacción con las actividades relacionadas a la escuela. También pueden incluirse mediciones de calidad de la interacción escuela-familia y del progreso educacional del estudiante.
A pesar de que sería imposible atribuir el aumento del éxito de los estudiantes u otros logros en las escuelas o distritos, sólo a las actividades de participación de los padres, sí aparenta ser cierto que muchas escuelas cuya meta primordial es involucrar a los padres, también ven mejoras en los logros de los estudiantes. Estos resultados positivos pueden ser debidos al propio aumento de participación de los padres, o, con mayor probabilidad, a una constelación de factores que incluyen un programa educacional sólido, y el compromiso por un alto estándar para todos los estudiantes. No obstante, es evidente que la fuerte participación de los padres es factor importante en muchas de las escuelas que logran elevar el nivel de éxito de sus estudiantes.
(*) Funkhouser, J.E. & Gonzales, M.R. (1997). Family Involvement in Children's Education: Successful Local Approaches. OERI, U.S. Dept. of Education. http://www.ed.gov/pubs/FamInvolve/execsumm.html

martes, 3 de septiembre de 2013

Educarse y educar, para que?

Ningún padre o madre, nace formado para la tarea más importante, en la vida de un hombre y una mujer, que es la de educar a sus hijos. Esta función de educar a los hijos para el amor, la alegría, el éxito, la humildad, el respeto, la fe, el compartir, etc., es la responsabilidad más compleja que un ser humano puede asumir, educar es una de las tareas esenciales de los padres entre otras tareas que tendrá a lo largo de su vida.
Educar es formar a un sujeto para que viva como persona, como buen ciudadano, buen hijo, buen hermano, buen amigo, buen profesional, comprendiendo cuál es su rol. Y es una tarea que tiene muchos detalles, y a la que los padres se tienen que enfrentar, la mayoría de las veces, con muy poca formación, con escasos recursos y casi siempre con muy poca o ninguna orientación. Y estamos hablando de los padres que planifican, sueñan con formar una familia, donde nacerán hijos para ser bien educados, pero también están aquellos que nacen por un embarazo precoz, sin la planificación y formación de unos padres que no tienen conciencia de que es ser un hombre y una mujer, y cuál es su rol, pero para estos últimos, no todo está perdido, el madurar rápidamente para esta nueva tarea estará en comprender que para educar hay que educarse.
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Es importante que los padres comprendan, que para formar hijos responsables, sinceros, alegres hay que ser padres responsables, sinceros, alegres, si quieren hijos seguros de sí mismos tienen que actuar con ellos con respeto, comprensión, aceptación y estímulo.
Esta es una de las primeras tareas que deben tener en cuenta aquellos que desean tener hijos. Ser padre no es lo mismo que actuar como padre. Para actuar como padre hay que educarse, y así poder dar a los hijos  herramientas,  valores, afectos, ética, moral lo más integrado y positivo que se pueda en todos los campos, una educación con éxito para hijos con los pies firmes en tierra. Por lo tanto no hay que ceder o escurrir la responsabilidad de la tarea educativa sólo a la Escuela y a los mejores profesionales (tareas dirigidas, actividades extra cátedra, música, deporte), sino que los padres tienen el papel más importante en esta labor: la de educar y formar a sus hijos.
Y porque los padres nos debemos formar para educar, para enseñar, etc. Porque podemos enseñar a un niño a leer, a jugar un video juego, a respetar las reglas del fútbol o del básquetbol. Puedo enseñarle a cepillarse  los dientes después de comer, y a dar las buenas noches antes de acostarse. Puedo enseñarle a pedir perdón al hermano cuando ha habido algún comportamiento inadecuado, y a que ayude a un compañero de clases a estudiar. Puedo enseñarle, antes de dormir, a repetir conmigo algunas oraciones sencillas a Jesús y a la Virgen. No todo lo que enseñamos a nuestros hijos se coloca en el mismo nivel. Es muy distinto enseñar a ser, que enseñar a hacer.
Es muy distinto enseñar a jugar fútbol que enseñar a ser sincero o responsable. Y es que son cosas diferentes “enseñar que” una cosa se hace así, o “enseñar a” hacer algo, como el nadar, el caminar o enseñar a ser un buen ciudadano, una buena persona, enseñar a ser, y esto último vale mucho más que lo que podamos imaginar.
Cuando educamos a nuestros hijos les enseñamos a ser. Si enseñamos para el bien será bueno. Durante su formación enseñaremos habilidades prácticas, como leer, escribir, nadar, dibujar, cantar, deportes, juegos, etc. Pero, sobre todo, queremos que aprenda a orientar su persona hacia los valores más importantes (desde mi punto de vista los valores cristianos, humanistas que respeten y comprendan al prójimo), y que descubra en estos valores, aquellos parámetros desde los cuales juzgamos lo más profundo de cada persona, y por lo cual se le juzgará.
Lo que aprendemos en nuestra vida es muchísimo, cada segundo de vida es un aprendizaje. Se pasea desde las matemáticas a la literatura, desde la musica hasta la biología. En las destrezas, el campo es infinito, y siempre hay nuevas cosas que aprender, en cocina, en tecnología, en cultura, etc. Pero es en los valores donde nos apostamos, arriesgamos todo. Se trata de aprender, educar, asimilar, cultivar, vivir, encarnar, practicar, preparar, profundizar, repasar, ejercitar cosas tan fundamentales como el respeto a la vida, el amor, la humildad, la fidelidad, la familia, la justicia, la paz, la amistad, la religión, la confianza, la sinceridad, la generosidad, el respeto, la solidaridad, la verdad...
En otro orden de ideas, se puede ser analfabeto, pero su “medida” como ser humano se encuentra en sus valores. Se puede ser un Científico reconocido, un empresario prestigioso, un artista reconocido, un músico prodigio, un político poderoso, pero si no respeta la justicia o usa parte de sus destrezas para el mal, “vale” bien poco, aunque “sepa” mucho. O, mejor, vale en cuanto a su habilidad, pero no en cuanto hombre o mujer capaz de vivir en una sociedad justa, donde todos tengan las mismas oportunidades y posibilidad de desarrollar sus sueños.
Cada generación debe aprender los valores de quienes ya viven como adultos, sean sus padres, maestros o amigos. En la historia humana el pasado no determina el presente, cada sociedad, cada cultura, cada grupo con las mismas herramientas, hace su presente y futuro. Cada instante del presente, cada suceso, cada hecho educativo en la familia, en la escuela, en los medios de comunicación masiva, en los cuentos, en los juguetes que usan nuestros hijos, importan para que cada día sea un poco mejor. Lo saben muy bien los papas que han visto a sus hijos perderse en el alcohol o en la droga. Lo saben los maestros que sufren cuando alguno de sus alumnos son delincuentes, o practican el bulling, y muchas veces son encerrados en una cárcel de menores. Pero también papas y maestros saben que un día, después de muchos esfuerzos y sacrificios, gozan por haber sembrado buenas semillas, haber abonado y regado bien a esas personitas, y entonces recogen buenos frutos en sus hijos y alumnos, ya que viven con honradez una profesión, crean un hogar justo y armonioso, son hombres y mujeres que luchan por una sociedad y un mundo más justo y equilibrado, y expresan con su ejemplo, con gratitud a sus hijos, de quienes han recibido no sólo un poco de dinero, habilidades y destrezas, sino, sobre todo, una educación profunda en los valores, que los hace plenos y felices.

Nuestros hijos y alumnos deben aprender mucha matemática y gramática. Pero deben aprender, sobre todo, a vivir como hombres y mujeres llamados a construir un mundo justo, en el que el amor valga más que una posesión o propiedad. Y que después tengan lo justo, por sus propios méritos. Y después solo será suficiente con que sepan amar y vivir para los demás.

Ing. Vincenzo Fusco Sparacino (Papá)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NUCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO

sábado, 24 de agosto de 2013

EDUCA A TU ALUMNO PARA LA HONESTIDAD, PARA UNA SOCIEDAD MEJOR

SI TE VES EN ESTA IMAGEN PIÉNSALO,
NECESITAMOS UNA SOCIEDAD MEJOR.
Frecuentemente escuchamos hablar de corrupción y la gran mayoría de las personas piensa que es algo que ocurre solamente en la política. Pero si analizamos el concepto de corrupción, nos podremos dar cuenta que la corrupción está presente en nuestro diario vivir, en nuestro entorno e incluso nosotros mismos podríamos ser corruptos muchas veces sin darnos cuenta. Porque, la corrupción atenta contra la dignidad de una persona, grupo o nación, ejemplo de esto son las mentiras, los engaños, el soborno, etc. Como podemos apreciar la corrupción no está alejada de nuestra cotidianidad, es algo que nosotros mismos muchas veces utilizamos para conseguir nuestros fines y metas aunque dañemos a las otras personas sin importarnos. Esto es algo que va en aumento y cada día que pasa la sociedad está aceptando la corrupción como algo normal, o como me comentó una joven, señor es que con la situación como está hay que hacer trampa para subsistir, por esto es tan difícil detectar un caso de corrupción y hacer algo al respecto.
La corrupción es la consecuencia de la necesidad de los individuos de acumular bienes materiales en corto tiempo y es producto de la avaricia, la envidia, la gula, el poder, ect. La educación tradicional es competitiva e individualista, forma a la persona para sobresalir por encima de sus semejantes y obtener beneficio personal. En cambio creo que el aprendizaje en común fomenta la solidaridad, la comprensión del otro, y la importancia en el intercambio de conocimientos de todos los miembros de la comunidad escolar y el hogar. Esto rompe con el esquema egoísta de lograr metas personales a través de la educación y profundice la verdadera misión de educar que se basa en la socialización del ser humano para el bien común.

Cómo educar mejor a tu hijo o alumno para que cambie una sociedad corrupta:

1 Enséñales en el hogar y la escuela. Los padres y maestros deben enseñarle a los hijos lo que muchas veces no se les enseña en el hogar y escuela. Valores como respeto,  solidaridad, compartir, verdad, amistad, honestidad, responsabilidad etc.
2 Enséñales valores morales. Los padres y maestros deberían enseñarles a sus hijos o alumnos sobre valores morales desde una pequeña edad. Es mejor enseñarles lo que es bueno o malo cuando están pequeños para que esos valores permanezcan para toda su vida.
3 Si quieres educar a tu hijo o alumno en contra de la corrupción, tú también deberías dar el buen ejemplo. Nunca sobornes a alguien frente a tu hijo, esto podrá crear una falsa impresión en la mente de tu hijo.
4 Sé un buen padre o maestro. Dale tiempo a tu hijo, cumple sus necesidades emocionales y apóyalo cuando lo necesite y corrígelo cuando haga algo malo.
5 Haz que sea consciente, de sus actos de los cuales son responsables. Dales la fuerza para decir la verdad y haz que tengan responsabilidad al hacer algo indebido, y restituir lo dañado.
Es indiscutible que si todos unimos esfuerzos para que cambie la sociedad, dudo de cualquier ley o represión haga cambiarla, si el que tiene la responsabilidad de hacerla cumplir, no lo hace, o lo acomoda a su conveniencia. 

Ing. Vincenzo Fusco Sparacino (Papá)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NUCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO