sábado, 24 de agosto de 2013

EDUCA A TU ALUMNO PARA LA HONESTIDAD, PARA UNA SOCIEDAD MEJOR

SI TE VES EN ESTA IMAGEN PIÉNSALO,
NECESITAMOS UNA SOCIEDAD MEJOR.
Frecuentemente escuchamos hablar de corrupción y la gran mayoría de las personas piensa que es algo que ocurre solamente en la política. Pero si analizamos el concepto de corrupción, nos podremos dar cuenta que la corrupción está presente en nuestro diario vivir, en nuestro entorno e incluso nosotros mismos podríamos ser corruptos muchas veces sin darnos cuenta. Porque, la corrupción atenta contra la dignidad de una persona, grupo o nación, ejemplo de esto son las mentiras, los engaños, el soborno, etc. Como podemos apreciar la corrupción no está alejada de nuestra cotidianidad, es algo que nosotros mismos muchas veces utilizamos para conseguir nuestros fines y metas aunque dañemos a las otras personas sin importarnos. Esto es algo que va en aumento y cada día que pasa la sociedad está aceptando la corrupción como algo normal, o como me comentó una joven, señor es que con la situación como está hay que hacer trampa para subsistir, por esto es tan difícil detectar un caso de corrupción y hacer algo al respecto.
La corrupción es la consecuencia de la necesidad de los individuos de acumular bienes materiales en corto tiempo y es producto de la avaricia, la envidia, la gula, el poder, ect. La educación tradicional es competitiva e individualista, forma a la persona para sobresalir por encima de sus semejantes y obtener beneficio personal. En cambio creo que el aprendizaje en común fomenta la solidaridad, la comprensión del otro, y la importancia en el intercambio de conocimientos de todos los miembros de la comunidad escolar y el hogar. Esto rompe con el esquema egoísta de lograr metas personales a través de la educación y profundice la verdadera misión de educar que se basa en la socialización del ser humano para el bien común.

Cómo educar mejor a tu hijo o alumno para que cambie una sociedad corrupta:

1 Enséñales en el hogar y la escuela. Los padres y maestros deben enseñarle a los hijos lo que muchas veces no se les enseña en el hogar y escuela. Valores como respeto,  solidaridad, compartir, verdad, amistad, honestidad, responsabilidad etc.
2 Enséñales valores morales. Los padres y maestros deberían enseñarles a sus hijos o alumnos sobre valores morales desde una pequeña edad. Es mejor enseñarles lo que es bueno o malo cuando están pequeños para que esos valores permanezcan para toda su vida.
3 Si quieres educar a tu hijo o alumno en contra de la corrupción, tú también deberías dar el buen ejemplo. Nunca sobornes a alguien frente a tu hijo, esto podrá crear una falsa impresión en la mente de tu hijo.
4 Sé un buen padre o maestro. Dale tiempo a tu hijo, cumple sus necesidades emocionales y apóyalo cuando lo necesite y corrígelo cuando haga algo malo.
5 Haz que sea consciente, de sus actos de los cuales son responsables. Dales la fuerza para decir la verdad y haz que tengan responsabilidad al hacer algo indebido, y restituir lo dañado.
Es indiscutible que si todos unimos esfuerzos para que cambie la sociedad, dudo de cualquier ley o represión haga cambiarla, si el que tiene la responsabilidad de hacerla cumplir, no lo hace, o lo acomoda a su conveniencia. 

Ing. Vincenzo Fusco Sparacino (Papá)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NUCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO

miércoles, 21 de agosto de 2013

HOGAR ESCUELA CALLE

En el área que investiga, estudia y comprende la formación y educación de nuestros hijos. Donde el hogar y la escuela como principales agentes formadores y educativos se une, en la actualidad, la educación en la calle. Nuestros hijos, como seres sociales, están expuestos a recibir valores que son asumidos desde el grupo social en el cual se desenvuelven. Este hecho nos invita a reflexionar acerca de la importancia de la sociedad en la transmisión de principios en valores y juicios que propicien el respeto a la diferencia, que colabore a desarrollar su vocación, y que posibiliten el desarrollo de la personalidad de ellos y de su responsabilidad con respecto a la sociedad de la que forma parte.

Educar en Valores, concepto muy utilizado pero poco definido, los valores comienzan a formarse desde que nace el hombre, este vive inmerso en una sociedad que influye constantemente en su manera de pensar y de actuar. Se produce una retroalimentación constante entre hombre-emisor y sociedad-receptora y viceversa, sociedad-emisora, hombre-receptor, esta acción lo acompaña a lo largo de la vida, una vida en la que el sujeto establecerá unas bases que le permitirán:
• Formarse, crecer en lo personal y grupalmente.
• Aprender normas.
• Vivir en comunidad.
• Respetar al prójimo y a la sociedad.
• En su constante crecimiento, buscar nuevas soluciones a los modelos actuales.
• Analizar y transformar a la propia sociedad…

La sociedad, la calle, hacen madurar y adherir en el hombre valores, defectos, vicios y virtudes, estableciendo el patrón o modelo de conducta y comportamiento de los individuos en relación con su entorno social y con él mismo.

Por tanto, será necesario que en conjunto el hogar-escuela-sociedad, analice  y proponga normas, herramientas y acciones que serán comunes a todos, y que deberán fortalecer al conjunto y al sujeto.

También sabemos, que en la actualidad existe una crisis de valores, donde el futuro de la persona está hipotecado por el tener y no por el ser. Dejando al individuo en manos de grupos muy diversos o que nada tienen en común, razón por la cual el individuo puede entrar en conflicto, ya que existen distintos juicios de valor.

Aunque hoy en día, pareciera que el hombre está a buscando sus valores internos(del ser), la realidad es que esta se disfraza para enmascararse en culto a los valores del tener, al exterior del ser, entonces la formación del hombre con buenos valores queda relegada al segundo plano y por encima se sitúa el culto ser exterior.

La responsabilidad es de todos los padres y maestros que educamos a lo largo de nuestra vida, es decir, es una nuestra responsabilidad.
Las consecuencias que se derivan de la crisis del sistema de valores actual propicia que nuestros hijos, que se encuentran en formación, clave en su desarrollo de maduración individual y social, busquen referentes educativos en contextos diferentes a los modelos tradicionales: escuela y hogar.

Hoy en día sufrimos una ruptura entre los ejes que fundamentan el sistema de valores en la sociedad: hogar, escuela y calle.

El hogar, entendido éste como el espacio en que el sujeto se inicia y se desarrolla como ser social vive un momento de crisis que influye en la educación de los pequeños. Es un sistema que se enfrenta a una situación contradictoria entre lo que queremos transmitir y lo que finalmente transmitimos. Las dinámicas actuales complican el educar, por el mismo concepto del tener.

La escuela, como el patio de la casa se muestra impotente y un tanto solitaria en lo que se refiere a la responsabilidad de la educación y concretamente en la educación en valores. Se pierde el objetivo de la formación para hombres y mujeres felices y comprometidos con la sociedad y los menos favorecidos.

Y la calle, vista por el adolescente, impone un modelo de referencia basado en el consumismo, que desencadena un desajuste porque modifica el sistema de valores, tratado de enseñar tanto en el hogar, como en la escuela.


Pero pareciera que vamos por mal camino, pero no, en otro artículo veremos como desde la casa y la escuela podemos ayudar a que nuestros hijos puedan discernir en cuanto a su buen y feliz futuro.

martes, 20 de agosto de 2013

EDUCAR EN VALORES Y VIRTUDES


El educar en valores y virtudes es un trabajo que inicia en la familia, y es la principal responsable, por tanto, no puede delegar esta responsabilidad en ninguna otra institución o persona.
También, la escuela contribuye con la educación que los padres han elegido para sus hijos, pero nunca puede sustituir ni tomar el rol primordial que tenemos los padres en este sentido. Es un derecho y un deber inalienable que los padres debemos ejercer y mantener.
La educación en valores y virtudes es labor cotidiana de los padres, ya que siempre estaremos dando ejemplos en la vida de nuestros hijos de una forma o de otra. Cuando son pequeños, los orientamos de una forma directa y proactiva. Pero cuando nuestros hijos crecen, forman su propia familia, siempre estaremos ahí cuando nos pidan un consejo, y nos hablen de sus cosas y problemas, y siempre les estaremos dando ejemplo de vida y de ejercicio de los valores.
Casi todo lo que aprendemos lo hacemos por imitación, por esto, la manera de educar las valores y virtudes será fundamentalmente con el buen ejemplo, y siendo coherentes en nuestras vidas con lo que predicamos, “las palabras mueven, pero los ejemplos arrastran” (adagio latino). Es importante que los hijos vean que los padres hacen lo que dicen.
Para que nuestros hijos formen valores debemos lograr que conozcan el bien, amen el bien y practiquen el bien. Así entenderán y vivirán los valores, serán parte de su vida afectiva y emocional, y esto los llevará a ponerlos en práctica. Este es el verdadero secreto que tanto los familiares como los maestros enseñen buenos valores a nuestros hijos, lo cual ayudará a que sea más fácil para el niño hacer parte de su vida los valores y virtudes.
El modelar a un hijo para el bien, para que crezca como persona, madure, adquiera virtudes que los hagan más felices y hagan más felices a los demás. Este proceso no es algo exclusivo de los niños, en cualquier edad y condición estamos inmersos en un proceso de maduración y de mejora personal.
Lo que apasiona realmente a los padres, es que mientras educamos a nuestros hijos nos educamos nosotros, mientras crecen nuestros hijos crecemos nosotros, al mejorar ellos, podemos mejorar nosotros. Esta labor supone un ejercicio de virtudes tales como la caridad,  la paciencia, la fortaleza, la generosidad, la responsabilidad.

Es importante que los hijos vean a sus padres y maestros luchar contra sus defectos, que pidan perdón, que den ejemplos de querer ser mejores personas. Educar es fuerte y a veces se hace muy difícil, especialmente en estos tiempos rápidos y complicados, pero podemos disfrutar si vemos en la tarea una lucha conjunta de padres e hijos, maestros y alumnos, por ser mejores, esto es lo grande de amar.

lunes, 19 de agosto de 2013

EL BULLYING ES UN PROBLEMA DE TODOS


No hay justificación para que alguien se sienta “mejor” o superior a otro. Cualquier tipo de acoso es malo. Todo acto de desprecio, de humillación, de superioridad conlleva a la violencia. Desde la infancia debemos de promover el respeto al ser humano (por raza, color, religión, discapacidad, ideología, preferencias, cultura, condición económica, condición política…..) y a la vida, desde la infancia debemos vivir el trato equitativo (amor al prójimo). La violencia atrae pensamientos de odio y actitudes que afectan a todos.
Muchos niños y adolescentes sufren violencia verbal y física incluyendo la indiferencia de un adulto como avalando el acto de violencia, muchos niños no saben cómo defenderse, ni cómo actuar y menos los derechos que los asisten. Es en su “segundo hogar”, por lo general: la escuela en donde muchos niños sufren acoso escolar o “bullying“.
El bullying se refiere a cualquier maltrato psicológico, verbal o físico entre los mismos estudiantes, donde muchas veces detrás existe la complicidad de adultos. Este acoso se repite de forma constante y el afectado puede sufrir trastornos emocionales, desconfianza, stress, temor y su nivel académico decae.
Este flagelo que viven algunos niños y adolescentes también se extiende a las redes sociales, donde peor aún, el que maltrata encuentra una manera de atacar a su víctima con más violencia y muchas veces con otra identidad.
El bullying es un problema muy serio, que necesita de atención inmediata para ayudar al maltratado/a en recuperar la confianza en sí mismo. Toda niño y adolescente debe saber cómo denunciar si es víctima de cualquier tipo de acoso, sobre todo los niños.
Si tu  hijo cuenta con perfil en alguna red social oriéntalo en conocer la manera de protegerse al momento de ser objeto de algún mensaje, foto o vídeo ofensivo, bloqueando y denunciando al agresor. Además, debe saber cómo eliminar o bloquear a cualquier contacto. Y nunca está de más, advertir que debes ser amigo y tener buena relación con tu hijo o hija, y monitorear sin molestar las actividades de tus hijos.
Por cuanto es importante el tema de seguridad personal y de derechos humanos. Debemos dialogar y educar a nuestros niños, dando consejos y orientaciones para que sepan qué hacer ante cualquier situación de violencia o acoso que puedan sufrir. Tienen el derecho de conocer sus derechos.
Nuestros hijos tienen porque tú se lo has hecho saber, que siempre habrá alguien que defienda y  comprenda sus derechos. Ellos deben saber que el bullying es un acto de cobardía e inhumano.
Si son víctimas de bullying, no permitas que su infancia o juventud sea un recuerdo traumático. Ayúdalo a ser feliz.
Pero sin ellos los que acosan, no permitas que esa violencia y prepotencia crezcan. Oriéntalo y busca la raíz de este comportamiento, tal vez hayas fallado tú, pero nunca es tarde para rectificar y ayudarlo a seguir el camino de la paz y la felicidad.
Por mi experiencia, no es fácil detectar el acoso porque la víctima suele sufrir este acoso en silencio, y lo sufre porque hemos fallado en hacer que nuestros hijos confíen en nosotros y no exista buena comunicación, por eso es muy importante el trato, cariño, juego, estimulo, dialogo diario con tus hijos. Analiza sus comportamientos y actitudes. Muchas veces ellos nos necesitan y muchas veces queremos creer que no nos necesitan.
Existen diferentes tipos de maltratos. Puede que tu hijo lo sufra y tu no lo sepas, pero es importante, que lo entiendas:
El físico. Cuando entre compañeros se golpean y agreden. Cuando destruyen, rompen o lanzan cosas personales de la víctima.
El verbal. Cuando sufren humillaciones, insultos, menosprecios en público, llamadas telefónicas ofensivas y propagan de rumores falsos. Este tipo de maltrato es el más común y la autoestima de la víctima se ve muchas veces seriamente afectada.
El psicológico. Cuando la víctima sufre de constantes amenazas que lo obligan a hacer cosas que no quiere ni debe hacer.
EL social.  Cuando existe exclusión por cualquier motivo de un grupo de compañeros, propiciado por uno o varios. A través de las redes sociales también la víctima sufre de constantes humillaciones o exclusiones.
Nuestros hijos y tu como padre o madre deben reconocer cualquiera de los maltratos anteriores y saber que ningún tipo de maltrato tiene razón de ser.
El acoso escolar no es nada nuevo, tu y yo, en nuestra infancia presenciamos o vivimos de cerca este tipo de acoso, y que muchas veces ignorábamos el daño que sufrían o sufríamos si fuimos acosados. Por lo tanto, liberemos a nuestros hijos, educándolos para la felicidad, el amor y la paz.
Como podemos detectar si nuestros hijos son afectados y no lo comunican:
Su comportamiento tímido y poco social, va creciendo, se va aislando. Se les ve intranquilo, afligido, desesperado, no es normal. Se muestran agresivos, distantes, esquivos con sus padres y núcleo familiar. Muchas excusas para no ir a la escuela. Su rendimiento escolar puede caer, pero no es condición. Sus cosas personales se notan deterioradas, golpeadas o se pierden. Piden dinero o notas que te hace falta dinero, muchas veces el que acosa lo hace para extorsionar. Puede que tenga moretones o maltratos como de pelea. Estas son algunas de las situaciones o acciones que puede estar sucediendo y no lo relacionemos con bullying.
Estos niños o adolescentes realmente sufren, y sus vidas son un infierno, causadas por otros mal orientados y educados, los cuales también deben ser objeto de atención, corrigiendo y enseñándoles lo grave de su mala conducta. Al no ser feliz, el temor por vivir a diario este flagelo, puede llevarlo a pensamientos suicidas. No subestimes el tema del acoso escolar. Si todos comenzamos por educar a nuestros hijos y sus compañeros, poco a poco el circulo se ampliará y entonces viviremos juntos la justicia, la diversidad con inclusión, la paz y la felicidad que todos pretendemos en nuestro mundo.
Recuerda que el acoso escolar se oculta, pasa desapercibido porque la mayoría de las veces solo ha tenido a 3 participantes: el acosado, el hostigador y el testigo. Entre ellos quedan las muchas situaciones de bullying, es claro entender que los padres de familia, los familiares y los educadores tienen que proponer campañas para el desarrollo humano con inclusión y proponer medidas de corrección.

Los buenos ciudadanos nacen en el hogar, en la familia, los buenos valores y la madurez de nuestros hijos también, pero también muchas veces el bullying y los anti-valores también, por falta de orientación y verdadero AMOR a nuestros hijos y alumnos, así que la tarea que nos toca es esta, formar, educar y educarnos.

viernes, 16 de agosto de 2013

EDUCACION COHERENTE, CONVERGENTE


                Lo apropiado y normal en el proceso educativo de nuestros hijos o alumnos es que los ejemplos, las orientaciones y los consejos con los que se educan, tanto en el hogar como en la escuela, contengan más o menos las mismas características y por encima de todo se dirijan a la formación de buenos ciudadanos/as, de hombres y mujeres con valores y virtudes.
                Esta educación debe partir de unos principios, nuestra conciencia moral de padres y educadores, y encauzadas  e impulsadas con amor para fundir en nuestros hijos o alumnos las herramientas necesarias para que sean hombres y mujeres de bien y felices. Y el trabajo educativo debe realizarse sincronizado, a la par.
                Esto nos exige ser efectivos y no ceder en el objetivo trazado, conseguir la formación de una persona con la capacidad de conducir su vida por el camino de la honradez y del bien.
                Queda claro, que ambas enseñanzas deben tener como fin, no corregir u obtener una conducta particular, sino educar y formar integralmente, enseñando ideas correctas, sostenidas además con el buen ejemplo de padres y maestros.
                Es innegable que al converger todas las fuerzas formadoras en un punto, que es la persona de nuestro hijo o alumno, se multiplica su eficacia y el resultado estará a la vista.
                En conclusión de los juicios e ideas expresados en este y otros artículos, es necesario que la escuela y el hogar, los padres y educadores trabajemos de manera conjunta apuntando nuestros esfuerzos, concretados en enseñanzas, consejos y orientaciones, para el éxito académico y sobre todo para formar humanística y espiritualmente a nuestros hijos y alumnos.
Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá)

PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRE, MADRE, COHERENTE, CONVERGENTE, FAMILIA,VIRTUD, NUCLEO, EDUCADOR, MAESTRO, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO

jueves, 15 de agosto de 2013

EDUCACIÓN EQUIDISTANTE O PARALELA

   Es cuando la enseñanza en la escuela y en el hogar, se parecen, pero presentan ciertas diferencias, por ser de origen distinto, por no darse al mismo tiempo o porque no se complementan. Aunque  ambas enseñanzas contengan un mensaje positivo que influya positivamente en el niño o joven.
Constituyen caminos equidistantes o paralelos, van cercas unas de otras, pero no llegan a fundirse en la persona, esto es porque no llevan la finalidad de educar; solo cumplen, de manera confusa e imprecisa, con una obligación que se debe enseñar.
Esto sucede mucho cuando se intenta enseñar el respeto, la obediencia, la disciplina, la responsabilidad, la solidaridad, la puntualidad etc., la educación se reduce a fórmulas correctivas, sin ejemplo, corriendo el riesgo que el niño o el joven no comprenda su utilidad para la vida, estas pasan junto al individuo pero no penetran en el porque les falta energía y amor.
Es muy necesario unificar criterios, modelos, intención y mensaje para que estos consejos y enseñanzas se instalen en la mente y el corazón a quien va dirigido.

Por eso es necesario que el sistema de educación propicie el encuentro entre educador y padre, y no como sucede en la actualidad, que muy pocos educadores y en especial directivos de planteles, les interesa muy poco el educando, y si les interesa su comodidad y tranquilidad, que les facilita un sistema que predica unión y unidad, y realmente lo que ejemplifica es la división y el apartheid. 
Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA,VIRTUD, NUCLEO, EDUCADOR, MAESTRO, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO

miércoles, 14 de agosto de 2013

EL MEJOR CAMINO, EN LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS.



En el desarrollo educativo y de formación de toda persona, que continúa mientras un individuo viva, en el influyen todos los saberes, enseñanzas, estímulos y aprendizajes del medio social por el cual acontece toda su existencia.
Puedo afirmar que lo que enseñamos en el hogar y el educador en la escuela es formativo, mientras que los estímulos de la calle, de lo social, son ejemplos que con mucha frecuencia, no suelen ser positivos, sino que más o menos destructivos (vicios, chisme, envidia, humillación….).
Si observamos  lo que aprenden nuestros hijos, es tan diverso su proceso educativo tanto en la escuela, como en el hogar, como en la calle, que encontramos como ellos siguen diferentes caminos y direcciones. Podríamos llamarlos como camino  incoherente o equidistante o coherente. Considerando la manera de cómo lo impartimos y la manera de cómo lo interiorizan o lo hacen vida nuestros hijos.
Siendo consciente de que la personalidad del individuo es el resultado de la socialización en estos ambientes, sobre todo los primeros años de su vida, cuando empiezan a formar sus virtudes(valores) o vicios, es imprescindible definir el camino formativo que debemos seguir con nuestros hijos o educandos.

Por eso podemos hablar de camino incoherente o equidistante o coherente, mas adelante describiré cada camino.
Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA,VIRTUD, NUCLEO, EDUCADOR, MAESTRO, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO

EDUCACIÓN INCOHERENTE, DIVERGENTE


Es cuando a nuestros niños los orientamos de manera contradictoria, les enseñamos de una manera y nuestro comportamiento es completamente distinto, por ejemplo:
1.       Le enseñamos en casa a que no “debe decir mentiras”, pero al ratito le pedimos que: “dile a tal persona que no estoy”, o tal vez hoy le celebramos en casa determinada conducta (de poca educación), pero cuando estamos con otras personas lo reprendemos por esa misma acción que le celebramos.
2.       En la escuela se le habla de respeto a nuestros semejantes, pero uno o varios compañeros se burlan o humillan a un compañerito tímido, esto es bulling, mientras el maestro/a observa el hecho y pareciera avalarlo por su gesto indiferente
La diferencia entre las enseñanza en virtudes y  vicios llega a ser muy distante, cuando comparamos las que se dan en casa y en la colegio (institución educativa) y los ejemplos que el niño o el joven reciben en la escuela de la calle (fuera del ámbito de la familia y los maestros). Si además incluimos las frases y los lemas sin moralidad, las habladurías sin ningún tipo de ética, sobre todo ejemplos con falta de honradez y decencia, que contradicen las orientaciones y consejos que los educadores y los padres enseñan.
En este momento, puede que asome en el niño o el adolescente desorientación o duda por no saber aún a qué atenerse, ya que se le hará difícil distinguir los verdaderos valores y como consecuencia, los acepte su mente y los adapte a su conducta.
En estos casos, hay que tener presente, que tanto el niño como el adolescente, aceptará y practicará las ideas que considere más fácil y agradables, aunque lo perjudiquen tanto psicológicamente como en su formación y desarrollo.
En consecuencia es nuestro deber, evitar que estas ideas distorsionadas sean aceptadas por nuestros jóvenes, y que al final arrastren al adolescente a comportarse lejos de su naturaleza y dignidad, en este momento nuestros esfuerzos serán inútiles y nuestros consejos estériles.

Si es este el camino utilizado, como padres y educadores habremos fracasado en nuestra tarea esencial de formar a nuestros jóvenes. 
Ing. Vincenzo Fusco Sparacino  (Papá)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NUCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO

Familia, un triangulo para ser feliz.


 Desde pequeños nos enseñaron lo importante de la familia como célula fundamental de la sociedad, pero ¿estaremos realmente preparados para cumplir ese rol?.
La familia es una realidad que permite satisfacer la más profundas necesidades del ser humano. Son ellas la seguridad, la dignidad, la solidaridad .
La familia es un sitio concreto y real, seguro y estable donde llegar. Lugar en el que, por lo general, hay la posibilidad de obtener un cariño, un saludo amable y sincero, una comida hecha con detalle y buen gusto, lugar donde se tienen las cosas intimas, ropa, baño, techo, cuarto, y un grupo de personas que nos quieren, nos aprecian, y que siempre nos demuestran su aprecio y aceptación. Todas estas necesidades ofrecidas en la familia y satisfechas, nos permitan sentir seguridad. Pero también, en la familia cada miembro es reconocido y considerado por lo que “es” como ser único e irrepetible y no por lo que “tiene”. En ella aprendemos a conocer lo que es bueno y verdadero, a desarrollar nuestra personalidad, ideas y convicciones, la posibilidad de cambiar la realidad, esto es dignidad.
La solidaridad es la otra necesidad que satisface el ser humano en la familia. Tanto la seguridad, como la dignidad, se apuntalan en cada uno (en si mismo) de los integrantes de la familia. En cambio la base de la autentica solidaridad es el amor, que esta en el seno de toda familia normal, presupone el negarse, el olvido de si mismo, para centrarse en las necesidades de los demás.
En cuanto a quienes la conforman, la familia completa es el triángulo madre, padre, hijos, completo. La familia consolidada, acabada, perfecta, es algo más: es la suma y fusión de las vidas que forman los tres ángulos de ese triángulo. Una familia es la unión de un hombre y un mujer. De esta manera nació la institución familiar. Pero también, estamos en la capacidad de entender que si le faltan hijos, le falta algo para ser completa. Por esto, el gran significado cuando decimos tener Familia, en vez de tener hijos. Familia completa es la que contiene el triángulo completo.
El padre y la madre como cabezas de familia, tienen la obligación de proveer a los hijos de todas las necesidades básicas materiales, pero no deben escatimar en dar y enseñar a sus hijos la importancia del amor y la solidaridad en la vida familiar. En el “dar” familiar de todos los días se halla una de las respuestas a la pregunta de por qué o para qué vive el ser humano. La vida en familia es el camino natural por donde cada hombre y cada mujer puede entregarse a los demás justificando su propia existencia.
Una de las obligaciones fundamentales de los padres es educar a los hijos para la vida, y su integración a la sociedad. Muchas veces, no es fácil darse cuenta de la real posibilidad de sembrar valores buenos en nuestras familias. En el mundo actual sólo es “noticia” lo negativo, los divorcios, las peleas familiares, las infidelidades, la envidia, el esoterismo, la adivinación, el pudor, el que es o tiene porque es o tiene y el que no porque no,  etc. Pero el rescate de la tradición familiar, el reconocimiento de cientos de familias felices, el encuentro con familias alegres, las mismas Noticias sobre familias que generan grandes motivaciones, la ayuda generosa y voluntaria que se da frecuentemente entre miembros de una familia, los detalles cotidianos de una familia, ofrecen luces claras para aceptar que en ella se encuentran las bases del autentico desarrollo del hombre y la mujer, de cara a una sociedad mas sana y alegre.
Por esto nuestra motivación especial en cuanto en la formación imperiosa y necesaria del padre y la madre. En cuanto a su rol en la Camila, como célula fundamental de la sociedad. Creemos que al igual que ustedes, queremos lograr la mejor preparación de nuestros hijos para la vida, no solo a nivel académico, del conocimiento y actividades culturales y deportivas, sino más importante todavía saber qué tipo de hombre o mujer queremos formar, como Aprender a Convivir, Aprender a Trabajar, Dirigir la Propia Vida, como Aprender a Ser Feliz. Dejamos este pensamiento de un estudioso de la educación familiar:
“Educar Hoy es Diferente. Los medios de comunicación: radio, prensa, cine, televisión e Internet tienen una influencia creciente y no siempre transmiten los valores que los padres desean que vivan sus hijos. Del mismo modo, el ambiente, los amigos, los colegios, la calle... tampoco ofrecen siempre el ejemplo deseado. Estas influencias externas son tan importantes que exigen de los padres responsables una mayor preparación como educadores y han estimulado a los profesionales de la educación a desarrollar «Nuevas Pedagogías» que abren para los padres horizontes optimistas.

Por tanto, los padres debemos rechazar la tentación del pesimismo y, con entusiasmo, esforzarnos por conocer todos aquellos adelantos que, en el campo de la educación familiar, pueden ayudarnos a conseguir mejores resultados. Debemos aprender a educar mejor de forma que los buenos resultados sean lo normal en nuestra familia y el futuro sea aquel por el que hemos luchado y no una consecuencia del azar.

Nuestros hijos se merecen el mejor esfuerzo. Y durante el camino, la familia vivirá más feliz y unida en el empeño común por mejorar. ...”

Fernando Corominas. Como educar la voluntad

Ing. Vincenzo Fusco Sparacino (Papá)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA, NUCLEO, EDUCADOR, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO