En el desarrollo educativo y de formación de toda persona, que continúa mientras un individuo viva, en el influyen todos los saberes, enseñanzas, estímulos y aprendizajes del medio social por el cual acontece toda su existencia.
Puedo afirmar que lo que enseñamos en el hogar y el educador en la escuela es formativo, mientras que los estímulos de la calle, de lo social, son ejemplos que con mucha frecuencia, no suelen ser positivos, sino que más o menos destructivos (vicios, chisme, envidia, humillación….).
Si observamos lo que aprenden nuestros hijos, es tan diverso su proceso educativo tanto en la escuela, como en el hogar, como en la calle, que encontramos como ellos siguen diferentes caminos y direcciones. Podríamos llamarlos como camino incoherente o equidistante o coherente. Considerando la manera de cómo lo impartimos y la manera de cómo lo interiorizan o lo hacen vida nuestros hijos.
Siendo consciente de que la personalidad del individuo es el resultado de la socialización en estos ambientes, sobre todo los primeros años de su vida, cuando empiezan a formar sus virtudes(valores) o vicios, es imprescindible definir el camino formativo que debemos seguir con nuestros hijos o educandos.
Por eso podemos hablar de camino incoherente o equidistante o coherente, mas adelante describiré cada camino.
Ing. Vincenzo Fusco Sparacino (Papá)
PALABRAS CLAVES: EDUCAR, PADRES, FAMILIA,VIRTUD, NUCLEO, EDUCADOR, MAESTRO, HIJO, JOVEN, ENSEÑANZA, EJEMPLO
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